11/11

Hoy es el primer día. Llegada la hora más dura, la noche; sin embargo estoy cumpliendo con lo que hablamos, estoy saliendo, distrayéndome y mismamente hoy, te vi y te sonreí, al igual que tu me devolviste la sonrisa, una gran y preciosa sonrisa. Pero a decir verdad, estoy ansioso por que el tiempo pase, porque el tiempo vuele, para que esta cuenta atrás termine y cumplamos con nuestras promesas de meñique ( esas que no se rompen y hay que cumplir) y con todo lo pactado.
Me muero solo de pensar que te puede pasar algo, y por eso te pido, como te lo e pedido millones de veces que tengas cuidado con todo, vayas donde vayas, al igual que te pido que cada vez que nos crucemos me sonrías y nos miremos, que intercambiemos miradas, que si pasa cualquier cosa el primer móvil que se te pase por la mente sea el mio, porque de 24 horas que tiene el día, para ti estoy 30. Que te acuerdes de ese McDonald que tenemos pactado, donde comeremos hasta tener la tripa dura dura como una piedra y por supuesto, que ya que me e animado a escribir aquí, lo leas, que se que te encantan estas cosas y que todo, absolutamente TODO lo que escriba en este blog, es para ti.
Ya sabes que te voy a esperar, al igual que lo harás tú, y todo ira bien como me has repetido mil veces, tranquilizándome como solo tú sabes hacerlo, como me lo has demostrado en miles de ocasiones y lo seguirás haciendo.
Te amo con todo mi corazón.

                                                                                          Un nudo en la garganta que lleva tu nombre.